En Paso de la Cruz o General Borges, como le llaman unos y otros, los dos circuitos funcionaron en la escuela de la localidad, y la particularidad fue que las mesas receptoras decidieron prender la estufa a leña para combatir el frío.
Algunos después de votar se quedaron afuera del edificio compartiendo mate. “Sucede que es un día importante para el país y también para el pueblo, porque es la oportunidad de reencontrarnos con gente que no vive más acá y vuelve a votar” dijo uno de los vecinos. Un joven que estaba a su lado, espera terminar el día compartiendo un asado y jugando al canastón entre familia y amigos.
Aprovechando la presencia del periodista, los vecinos se quejaron de que el transito de camiones con madera les rompe permanentemente la calle principal y el camino de acceso al pueblo, complicando en dias de lluvia, la asistencia de niños a la escuela.