En Puerto Viejo, lugar emblemático, a las costas del Río Uruguay, un 27 de julio de hace 106 años desembarcaban los primeros rusos que dieron origen a la bella San Javier, a 100 Km de la capital departamental, Fray Bentos.

Este domingo, 28 de julio, se dieron los actos protocolares de reconocimiento a más de un siglo de vida, desde que tocaron suelo nuestro unas 300 familias que desde las dificultades de aquella época fueron creciendo, creando, y afincándose para transformarse hoy en uno de los encantos y rutas del sabor del Corredor de los Pájaros Pintados.

El Intendente Departamental, Oscar Terzaghi, junto al Alcalde de la localidad, Aníbal Facchín, representantes nacionales y autoridades departamentales, de la enseñanza, el Grupo Turismo San Javier, Aparcerías, y la sociedad en su conjunto acudieron a las 10:00 de la mañana al acto principal, en Puerto Viejo. Tras entonarse el Himno Nacional Uruguayo, hizo uso de la palabra la maestra Graciela Gurin, directora de la Escuela Número 32, de San Javier, valorando la historia, y resaltando el goce de que, lo que estaban buscando aquel grupo de hombres, mujeres y niños, familias migrantes: “Libertad”, hoy la disfrutan plenamente.

Gurin relató y propuso “hacer una dinámica de juego de roles y ser alguno de los viajeros osados que se embarcaron en un buque a vapor, para luego de una travesía de 27 días por el océano Atlántico llegar al puerto de Montevideo…se alojaron en barracas y conventillos donde debían cumplir cuarentena, en pésimas condiciones”, reclamaron soluciones al Poder Legislativo y “encontraron eco en el legislador Alberto Espalter”, que ofreció tierras de su familia en el departamento de Río Negro, las que pasaron a manos del Estado. En dos barcazas de la Armada llegaron a Puerto Viejo: “un espacio de pleno monte nativo, con un excelente puerto natural, una hermosa playa de blancas arenas. Este lugar era el paraíso para ellos”. Libertad para profesar su fe, para criar hijos, para desarrollarse en la cultura del trabajo.

Destacó la fortaleza, el trabajo colectivo, el aprovechamiento del entorno natural, y “la capacidad de planificación del trabajo”.

“Innovación, resiliencia…todo aquello que fue necesario para formar este pueblo…San Javier, pueblo con encanto, un hermosos lugar en el mundo”.

Además, después, fue el momento de un fiel representante de esa cultura, don Emilio Belokón, respetado por sus letras y su música, un verdadero artista, local, que ensayó un poema donde con emoción rescató el ayer y hoy de la “colonia” y agradeciendo infinitamente la posibilidad de vivir y desarrollarse en esas tierras. 

Y se emprendió la marcha hacia San Javier, desde Puerto Viejo a la planta urbana a caballo, las Aparcerías desfilaron con atuendos típicos y otros criollos al grito de “viva de la Patria”.

Fuente intendencia de Río Negro.