La Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas llevó adelante una investigación que permitió incautar 392 kilos de cocaína y detener a cinco personas de nacionalidad boliviana, que estarían vinculados a la comercialización de drogas en la capital del país. En tanto, el dato llamativo, es que la fiscal del caso, Mónica Ferrero, investiga la posible relación de la droga con la avioneta hallada abandonada en cercanías de Morató, el pasado 15 de setiembre. Tras una ardua investigación, que demandó varios meses, se allanaron seis apartamentos ubicados en los barrios de Pocitos y Carrasco. 

En uno de éstos, ubicado dentro de un complejo privado, los efectivos encontraron 12 bultos que contenían 370 ladrillos de cocaína, arrojando un pesaje de 392 kilos; además de 27.278 dólares, 864 reales, 6.075 pesos argentinos, 1.045 pesos bolivianos y 18.739 pesos uruguayos, y nueve celulares. Los detenidos, carentes de antecedentes penales, son personas de entre 50 y 59 años. El seguimiento fijo comenzó a tres de ellos que se reunían asiduamente para almorzar en un restaurante de Ciudad Vieja, donde hablaban de “negocios”. Posteriormente llegó al país un matrimonio, que se sumó al grupo. 

En tanto, una de las fincas allanadas había sido alquilada por uno de los bolivianos, por un plazo de cuatro meses, que justificaba su estadía en Uruguay con la excusa de la realización de un negocio de inseminación genética de ganado. Respecto al ingreso de la droga, se presume que ésta podría haberse transportado vía aérea y sospechan que haya sido en la avioneta Cessna 210 Centurión II, matrícula CP-2787, que fue hallada sin ocupantes ni carga cerca de Morató. Actualmente un brasileño y un boliviano cumplen prisión preventiva tras haberles comprobado que viajaban en la aeronave. 

Como informara EL TELEGRAFO, los Cessna son los aviones más utilizados por los narcos debido a su alta autonomía de vuelo a una buena velocidad crucero, fiabilidad para volar a baja altura evitando radares y ductilidad para aterrizar en pistas cortas y de tierra las veces que sean necesarias. Además, estos modelos tienen una capacidad de carga de más de 400 y kilos. 

Fuente El Telégrafo.