Parece el lejano oeste pero es Uruguay. En la ciudad de Artigas, donde hace algún tiempo fueron procesados una docena de personas entre policías, oficiales, un contador y una escribana por integrar una organización que fue acusada de varios delitos, ahora la noticia es que dos efectivos de la Guardia Republicana fueron los responsables de una casa de cambio de monedas en el norte del país.
“Creemos que es la punta de un iceberg que nos llevará a otros asuntos” dijo a radio Impacto el fiscal de Artigas, Raúl Iglesias. El funcionario está reuniendo elementos que le permita comprobar que además existen nexos con casos de drogas y apuestas que también implican a funcionarios del ministerio del Interior, institución que ha visto caer su credibilidad en forma estrepitosa ante la opinión pública de esa ciudad.
Iglesias además puso sus actuaciones en conocimiento de Asuntos Internos. Ayer, el fiscal también pudo esclarecer una estafa de más de medio millón de dólares a un productor rural.
Una organización ficticia se quedó con la producción estimada en 560 mil dólares, pero una rápida actuación de los investigadores permitió detener a los responsables.