Tras los festejos de fin de año en Fray Bentos, CEA AZUL realizó una evaluación de lo sucedido. Su referente de comunicaciones, Ana Laura Bonilla, informó que la asociación se siente consternada por lo qué pasó; si bien en navidad no se habían registrado grandes sonidos de pirotecnia, en fin de año sucedió todo lo contrario.
Se recibieron varias quejas de vecinos y fueron trasladadas al departamento de higiene, lamentablemente se usó este artefacto de forma masiva.
Cea Azul manifestó que no va a bajar los brazos, “somos familias que luchamos por el bienestar de nuestros hijos y volvemos a pedir a la población que trabajen en la empatía” señaló Bonilla.
En varios departamentos del país se ha prohibido la venta de pirotecnia sonora, Río Negro fue el primero en hacerlo, si bien fue un paso muy importante, la comunidad es vital para que haya un cambio cultural y las nuevas generaciones festejen diferente.
Matias Napilotti