La denuncia surgió a instancia de una funcionaria de INAU de Young por cuestión de cercanía y por decisión de fiscalía fueron indagados la madre y hermanos de la menor.
A partir de esta situación lamentable, en la que era obligada y explotada sexualmente, las autoridades coordinaron el traslado de la menor de 15 años y su hijo, desde el pequeño poblado con internación en dependencias de INAU de otra ciudad, para darle protección y avanzar en la investigación.
La jueza de violencia doméstica determinó una serie de pericias y medidas "para evitar la vulneración de sus derechos y la grave afectación de su vulnerabilidad física y psicológica" y encomendó "actuaciones urgentes".
La fiscal actuante ordenó a la madre y sus dos hermanos, fijen abogados defensores. Ampliaremos.