El gobierno uruguayo busca flexibilizar los criterios de ingreso al país antes de los feriados de Carnaval. Eso incluye que los viajeros vacunados podrán acreditar el resultado negativo de una test de coronavirus mediante la técnica de antígenos, realizado en no más de 72 horas previas al viaje, y ya no será obligatoria la técnica de PCR (aunque sí seguirá siendo válida para quien lo desee).

Argentina ya flexibilizó sus criterios de entrada -no exige el PCR- y Brasil va en la misma dirección. Por eso los técnicos del Ministerio de Salud Pública se reunieron ayer a los efectos de avanzar en sintonía con la región. Fue en ese encuentro que decidieron un cambio de protocolo, el que tendrá que ser evaluado por la división jurídica de Presidencia antes de su concreción.

Hay dos razones principales que llevaron a las autoridades sanitarias a cambiar los criterios. La primera es epidemiológica: la variante ómicron marcó un punto de inflexión en la marcha de la pandemia, creció exponencialmente la cifra de personas que cursaron la infección y cambió la sintomatología general: muchos dan positivo en el test de diagnóstico, pero no llegan a desarrollar la enfermedad. Ese quiebre de la tendencia hizo que Reino Unido, por ejemplo, dejara de testear a los vacunados y de exigir los exámenes a los visitantes.

En el caso uruguayo se suma que a partir de la tercera semana de enero se detuvo el incremento de los contagios, a partir del 4 de febrero descendieron los fallecidos con covid-19 y desde el 5 del mismo mes las camas ocupadas del CTI con pacientes covid dejaron de crecer.

La segunda razón para el cambio de protocolo es operativa: en algunos países es difícil la concreción de un examen con la técnica PCR por sus costos y por las demoras. En Argentina, por ejemplo, un test de PCR de manera privada ronda los 7.000 pesos argentinos (unos 35 dólares blue), la cuarta parte de un salario mínimo. Otros países, como Reino Unido, dejaron de pedir testeos a los vacunados, por lo cual es difícil para los ciudadanos de esos países acceder a un PCR solo para viajar. En este sentido, el objetivo de las autoridades es facilitar la libre movilidad y el incentivo al turismo (una de las industrias más golpeadas por la pandemia).

Según fuentes que participaron en la reunión de ayer, “hay países del Mercosur, entre ellos Argentina, que quieren avanzar hacia un régimen de libre circulación de los vacunados”. Eso supone poner fin a los testeos de viajes dentro de los países del bloque. Si bien Uruguay todavía no adoptó una posición al respecto, las fuentes consultadas dijeron que “se quiere llegar a consensos regionales”.

En la discusión de ayer también estuvo sobre la mesa la posibilidad de considerar como que cursaron la infección a los familiares convivientes de los viajeros que acrediten haber cursado la infección hace más de diez días y menos de 90 días. Esa regla se conoce como “positivo por nexo epidemiológico” y es una de las recomendaciones que hizo la Organización Mundial de la Salud para reducir la cantidad de testeos. De aprobarse, esos familiares no tendrán que testearse para ingresar a Uruguay y ya contarán como positivos. Pero, por ahora, no hubo acuerdo al respecto.

Al mes de haberse decretado la emergencia sanitaria, Uruguay habilitó el ingreso al país solo en casos excepcionales (entre los que estaban comprendidos los motivos de derechos humanos, las reunificaciones familiares y la residencia en el país). En el último trimestre de 2021 se abrió la posibilidad de entrar a los viajeros vacunados con el esquema original (sin incluir las terceras dosis). O bien el ingreso de quienes acrediten haber cursado la enfermedad de covid-19 hace más de diez días y menos de 90.

La flexibilización de la normativa vigente, aspiran las autoridades, podría mejorar las perspectivas del sector turístico en la previa de Carnaval y de semana de Turismo.

En esa línea, el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, dijo que “para Carnaval las perspectivas de la industria son buenas porque la gente viene contenida”. Ocurre que la ola de contagios en parte de enero y las lluvias constatadas a partir de la segunda quincena del año hicieron que “muchos hayan tenido que postergar sus vacaciones, cancelar reservar y recién harán uso de las mismas en Carnaval”.

El año lectivo comienza el lunes posterior a la semana de Carnaval, por lo que las autoridades prevén que algunas familias aprovechen para vacacionar la semana entera y no solo los feriados de lunes 28 de febrero y martes 1° de marzo.

El otro cambio.

En el Ministerio de Salud Pública también evalúan un cambio en los criterios de aislamiento y testeo de niños y adolescentes, con el objetivo de garantizar la mayor presencialidad escolar posible.

Según la literatura científica, ómicron tiene un máximo de 12 días de infectividad, aunque en promedio las personas quedan de alta médica al quinto día. Por esto es que los científicos entienden innecesario el aislamiento de un niño por 14 días aunque no esté vacunado. Dentro de la discusión también está en consideración si se sigue manejando el criterio de brote para mandar a toda una clase a hacer cuarentena.

Sin consenso para cuarta dosis

La comisión asesora en vacunas se reúne hoy con un único tema sobre la mesa: ¿es necesaria una cuarta dosis de la vacuna contra el covid-19? El asunto iba a tratarse la semana anterior, pero se postergó dada la acalorada discusión del pasado miércoles tras la cual los científicos recomendaron la tercera dosis para los adolescentes de entre 12 y 17 años, con énfasis en aquellos que padecen comorbilidades.

A diferencia de otras discusiones previas, en esta oportunidad no existe un consenso claro respecto a la pertinencia de una cuarta dosis. Israel es el único país que publicó información sobre la implementación de un esquema con esas características, pero los resultados no fueron los esperados: los pacientes seguían teniendo un nivel de anticuerpos similar al observado tras la tercera dosis.

Uno de los puntos que complicaría la discusión es si Uruguay es comparable a la población israelí: la uruguaya es una sociedad más envejecida y, a la vez, la mayoría de los habitantes recibió su primer esquema vacunal con las dosis de la tecnología de virus inactivado del laboratorio chino Sinovac (en Israel habían recibido dosis de ARN mensajero de Pfizer).

La otra discusión técnica es si en lugar de una cuarta dosis ya se podría hablar de dosis de refuerzo. Eso quiere decir que el esquema básico son tres dosis (dos más una, por como se dio en Uruguay) y las dosis posteriores son refuerzos, como sucede con la gripe.

(*) Publicado en El País.