inforio

El Observador El Pais La Juventud La Diaria La Republica El Telegrafo
15 de July del 2015 a las 00:01 -
Tweet about this on Twitter Share on Facebook Share on Google+ Share on LinkedIn Pin on Pinterest Email esto a alguien

Facultad de Química de la UDELAR intenta reconstruir el laboratorio de Liebigs

Tras la pista de Liebigs
Facultad de Química de la UDELAR intenta reconstruir el laboratorio de Liebigs

El Frigorífico Anglo de la ciudad de Fray Bentos fue un polo de innovación desde sus orígenes. Allí, por ejemplo, se instaló la primera red de electricidad de todo Uruguay, cuatro años antes de que en Montevideo se prendiera la primera bombita de luz. No en vano actualmente ese es el sitio donde el LATU tiene una de sus unidades de desarrollo tecnológico.

Pero hay otra razón por la que el Anglo pudo haber sido un sitio clave para la historia de la ciencia a nivel local y global. Actualmente están trabajando allí grupos de investigadores de la Facultad de Química y de Humanidades de la Universidad de la República (Udelar), con la intención de reconstruir el laboratorio que funcionaba en el Anglo desde sus orígenes, cuando aún estaba en manos de la compañía alemana Liebig's Extract of Meat Company (Lemco), dueña del sitio entre 1865 y 1924.

Lucía Lewowicz, directora del Departamento de Historia y Filosofía de la Ciencia de la Facultad de Humanidades y responsable del grupo de investigación, explica que ese laboratorio no se limitaba simplemente al control de calidad de los productos fabricados en el sitio. Hay indicios también de que se trataba de un laboratorio de investigación y desarrollo, un lugar de trabajo casi único en el mundo, que en la época solo tenía punto de comparación con la empresa Bach, en Alemania.

Lewowicz afirma además que ese laboratorio (uno de los tres lugares del Anglo donde se realizaban actividades científicas junto a la estación meteorológica y el gabinete de física y química del establecimiento) fue en parte instaurado por Justus von Liebig. Este químico descubridor del extracto de carne es quien le dio nombre a la primera empresa propietaria de la fábrica en Fray Bentos y la que Lewowicz considera que fue la que realmente aportó innovación al sitio. La inglesa Vestey, en cambio, trabajó simplemente sobre lo ya realizado por la firma alemana.

La intención de los investigadores es reconstruir físicamente el laboratorio. Para ello es necesario sortear ciertas dificultades burocráticas, por ejemplo, la concreción de un convenio específico entre la Udelar y la Intendencia de Río Negro. De todas maneras, tanto si se logra la reconstrucción como si no, el plan es realizar un museo virtual que permita "visitar" el laboratorio de la Lemco en Fray Bentos.

La intención es combinar ese nuevo museo con el de la revolución industrial que funciona en el Anglo. Además, se busca establecer al laboratorio como un museo en sí mismo, con el que Lewowicz afirma que se intenta atraer a un tipo de turismo diferente, más calificado.Otro de los objetivos es hermanar el laboratorio del Frigorífico Anglo con el laboratorio de Liebig en la ciudad germana de Giessen, donde el alemán dio clases y realizó sus trabajos más importantes, que le valieron la consideración como el "padre de la química orgánica".

Apoyo internacional

La investigación de la Udelar se realizó gracias a una beca Alexander von Humboldt, otorgada por el gobierno alemán. Eso permitió realizar investigaciones en los depósitos de la Lemco en la ciudad de Amberes, en Bélgica, además de los archivos de la empresa en Londres y de la compañía Unilever (que compró a la Lemco en 1984), en la ciudad inglesa de Liverpool.

El grupo de investigación ha realizado convenios con el instituto alemán de investigación Max Planck y con las universidades de Paraná y Río de Janeiro (de Brasil) y de La Plata (Argentina), países donde también operó la Lemco, considerada la primera multinacional de alimentos.

A pesar de todo el conocimiento que se ha adquirido sobre el laboratorio de la Lemco en Fray Bentos, inserto dentro de un sitio que se ha convertido la semana pasada en Patrimonio de la Humanidad, aún no se conoce todo sobre Liebig, su obra y lo que estudió en el frigorífico. De hecho, la Unesco no lo consideró dentro de la propuesta aprobada para recibir este prestigioso título patrimonial, aunque se podría incorporar en un futuro.

Por otra parte, Lewowicz establece que los últimos diez años de trabajo del científico alemán se desconocen porque están vinculados estrictamente al trabajo en el laboratorio de Fray Bentos. Por eso también se apunta a reconstruir un lugar que encarna los tiempos del origen de la industria cárnica en Uruguay, una época de la que hay poca información.

Artículo extraído de El Observador y fotografías extraídas de Sistema Patrimonial Industrial Anglo 



Quiere comentar esta noticia?

* Campos obligatorios
* Nombre:
* Correo Electrónico:
* Comentario:
* Caracteres

InfoRío - Río Negro - Uruguay // (todos los derechos reservados )

powered by: Daniel Castro 2024