Intenso movimiento se registra por estas horas entre las carceles de Mercedes y Fray Bentos. A partir de la inauguración de la penitenciaria No 24 de paraje Pense en Soriano, el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) tomó la determinación de trasladar hacia Cañitas (centro de baja seguridad) a los individuos procesados que presentan mejor conducta y que se encuentran recluidos por delitos menores, Como contrapartida, resolvió trasladar desde Río Negro a Soriano a quienes constituyen una mayor amenaza.
Pense es considerada una cárcel modelo de seguridad media que apuntará a la rehabilitación de las personas. Su construcción insumió más de 6 millones de dólares.
Los movimientos registrados no están exentos de situaciones generadas por algunos reclusos, los que a pesar de estar en un mejor lugar de residencia, amenazan con huelgas de hambre como sucede en este preciso momento. Esto se produce porque vienen mal acostumbrados a que en la antigua cárcel de Mercedes -donde por su condición de hacinamiento- tenían ciertas "libertades" que ahora fueron suprimidas. Reeducarlos sobre un conjunto de hábitos es el primer gran desafío del personal del INR.