En la ciudad de Fray Bentos, como en varias ciudades y pueblos del país, existen muchas personas con vulnerabilidad social y económica. Muchos sin familias o apartados de sus seres queridos, situación que los lleva a deambular en solitario, buscando a quien pueda dar una ayuda. No tienen un lugar donde vivir.
Allí debería estar la responsabilidad del Estado, que muchas veces demora en llegar; y en su lugar aparecen las denominadas ONG, o grupos de personas dispuestas a generar acciones que aporten soluciones al problema. Así pasó en la capital rionegrense, con la apertura de un refugio que dio cobijo a los más vulnerables. Aportes de la Intendencia y el MIDES no son suficientes y la realidad establece que hoy se haya definido por el cierre.
“A fines de marzo lo cerramos” dijo el Pastor José Vietez que lidera el grupo de personas administradoras del lugar. “Se necesita mucho mantenimiento y no tenemos gente para dar las mejores atenciones. Ahora nos vemos empujados por esta realidad, por lo que cerraremos y después veremos” señaló. Dijo también que “se observa una falta de apoyo socialmente hablando, porque no solo es cuestión de dinero, si bien todo esto tiene mucho gasto” .
Vietiz afirma que “ a la sociedad no le interesa mantener este refugio”.
Actualmente hay dos hombres y una mujer con su hijo, que reciben atención.
“Se tiene que saber que siempre tenemos personas para atender” finalizó diciendo.