El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, señaló que para bajar las rapiñas un 30 % al final del período será necesario el incremento de la videovigilancia, la incorporación de la vigilancia aérea, incentivar a 1.000 policías para que desarrollen tareas de alta dedicación e incorporar a 225 becarios administrativos para fortalecer el nuevo perfil de las comisarías, a lo que se suma el control de motos que comenzó este año.

En una entrevista realizada por la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior, el ministro Eduardo Bonomi también recordó que durante su participación en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, informó que cerraron 600 bocas de pasta base durante este año, que son centros de microtráfico de drogas que provocan el aumento de las rapiñas en los barrios donde se instalan.

Durante esa convocatoria, Bonomi destacó que en el primer semestre del año los datos sobre rapiñas muestran una “meseta estadística”. Hubo un pequeño aumento al comienzo del segundo semestre pero aclaró que las denuncias retornaron a la meseta observada en el primer semestre.

Para el ministro, los operativos posteriores a un delito funcionan si se reduce significativamente la conflictividad en el barrio donde ocurrió el delito. En ese sentido, informó que luego de una rapiña en el barrio de Malvín, en Montevideo, se organizó un operativo policial de cuatro días en la zona de la seccional 15°. Los datos demuestran que el delito y la conflictividad en Malvín fueron abatidos. “Incluso hubo un día sin ninguna rapiña”, destacó Bonomi.

El ministro precisó que el objetivo del operativo policial es abatir la cantidad de delitos en la zona, mientras que los procesamientos son un resorte de los actores judiciales.

Ministerio del Interior exhorta a la población a que denuncie los delitos

Sobre los trascendidos de prensa que indicaban que el ministro afirmó en la comisión que la situación de la seguridad en el país “es más graves de lo que se dicen”, Bonomi aclaró que en su intervención “Se refería a que la seguridad no se puede medir por el aumento o la disminución de las rapiñas o los hurtos, como se hizo durante mucho tiempo, porque hubo períodos en los que las autoridades trataron de desestimular las denuncias, que eran las que daban esa medida de aumento o disminución. Si no había denuncias, bajaban las rapiñas, lo que no era cierto.”

“Las denuncias se tienen que adecuar a la realidad. Si se denuncia mucho porque hay mucha rapiña, que se denuncie, porque nos da una medida mayor de lo que está pasando y dónde está pasando, para poder actuar”, sostuvo.

Bonomi agregó que el diagnóstico debe basarse en la realidad, por lo cual el ministerio alienta a la población a que denuncie todos los delitos. En base a los datos actuales, el ministro sostuvo que las rapiñas se incrementaron “en los barrios complicados” y por montos muy pequeños. En los barrios sobre la costa montevideana, los atracos son contra los comercios y los lugares donde se guardan objetos de valor o dinero, donde los delincuentes actúan con mayor violencia, demandados por la rapidez. 

“Hay que organizarse para enfrentarlo y no solamente mostrar que las rapiñas bajaron en función de que bajaron las denuncias de forma artificial. Medir eso es más complicado que tratar de forzar la baja de las denuncias”, concluyó.