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Antúnez en el selecto grupo de Torres García.
Agustina Speron recuerda que conoció la obra de Solari cuando estudió al maestro Benito Quinquela Martín. Dijo que el artista fraybentino era “muy cercano” a Quinquela, “pertenecían a la bohemia del río de la Plata y formaban un grupo muy afín con (Lino) Spilimbergo, (Raúl) Soldi y (Antonio) Berdi. Compartían sus colores, sus artes, sus sueños” contó la experta argentina.
Speron dice que ha transmitido a sus pares en Buenos Aires, que Fray Bentos “tiene una bohema especial en la impronta fundacional. Desde el momento en que el inglés Miguel Young construyó el teatro, eso está hablando de que existía una formación, una base con alma cultural”.
Dijo que al caminar por la ciudad “uno va descubriendo murales pintados en edificios públicos que fueron incorporados por la comunidad como parte de su rutina diaria. Es muy interesante observar como Solari simbolizó en el arte y de forma muy original, las vivencias del alma, las luces y sombras que todos llevamos adentro”.
La experta tampoco escatimó en conceptos a la hora de referirse a Dayman Antúnez. “Pertenecía al selecto grupo de los ocho de (Joaquín) Torres García que siguieron con esa impronta, cada uno a su manera y con su propia personalidad”. Otra obra de Antúnez luce bastante descuidada en la terminal de ómnibus.
