La Junta Nacional de Drogas entregó al ministerio de Defensa Nacional una aeronave Cessna C 210 incautada en 2013 por delitos vinculados al narcotráfico. Se trata de la séptima aeronave que se intercepta; cuatro ya se encuentran decomisadas y tres están a la espera de sentencia definitiva. El trabajo coordinado e integral de varios organismos del Estado en esta materia ha permitido estos exitosos procedimientos.

La aeronave Cessna Centurión 210, entregada por el Fondo de Bienes Decomisados de la JND, servirá de apoyo al Ministerio de Defensa Nacional para el fortalecimiento de las políticas de control de la oferta de drogas ilegales en el país. El acto se realizó en la Base Aérea de la Fuerza Aérea Uruguaya de Durazno.

El secretario general de la JND, Milton Romani, hizo entrega oficial de la avioneta al subsecretario de la cartera de Defensa, Jorge Menéndez, y al Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Alberto Zanelli. 

Este aparto fue incautado en el marco de una operación por delito de narcotráfico en 2013 y el 5 de febrero de este año el Juzgado de Crimen Organizado dispuso del decomiso a favor de la JND.

El Cessna Centurión 210 aterrizó el 29 de julio de 2013 en el aeropuerto de Santa Bernardita, de Durazno, tras ser interceptado por orden judicial cuando volaba sobre espacio aéreo uruguayo, a  partir de la denuncia del personal de la sede de esa base aérea militar. No portaba la documentación necesaria para la aeronavegabilidad y el motor no poseía el número de serie, ya que había sido extraído.

El trabajo coordinado entre el los ministerios del Interior y de Defensa Nacional, el Poder Judicial y la fiscalía permitió identificar que la aeronave participó de acciones vinculadas al narcotráfico.

En ese contexto, en forma simultánea a la detención de la aeronave que se comprobó actuaba como escolta, se incautaron en Rocha 478 kilogramos de marihuana.

A la fecha se han incautado siete aeronaves, de las cuales cuatro ya se encuentran decomisadas judicialmente y tres están a la espera de sentencia definitiva. 

De ese total, dos se encuentran en trámite para rematar, una siniestrada fue adjudicada al Ministerio de Defensa para uso exclusivo de la Escuela Técnica Aeronáutica, junto a otras dos y dos se encuentran en uso por parte de la cartera del Interior.

Tecnología y nueva normativa

El subsecretario Menéndez destacó en el acto de este martes que el Estado actúa integralmente en la lucha contra las actividades ilícitas.

Resaltó que la tecnología incorporada últimamente, los procedimientos, la coordinación y la nueva normativa dan como resultados este tipo de acciones. Se refería a dos radares tridimensionales, uno fijo en Santa Clara de Olimar y otro móvil que de acuerdo a las evaluaciones operativas es trasladado por distintas partes del país.

“Los tres procesos, tanto la incautación y el decomiso como la gestión del Fondo de Bienes Decomisados, fueron realizados rápidamente y no se darían si no tuviéramos una normativa adecuada que es nueva y que está entrelazada con la normativa internacional que nos da certezas”, apuntó.

Menéndez adelantó que la aeronave se integrará a las actividades de enlace que hace la Fuerza Aérea en todo el país.

Apego y compromiso

Romani, por su parte, subrayó que desde 2010, cuando comenzó a funcionar a pleno el Fondo de Bienes Decomisados, se llevan incautados 600 vehículos automotores, 550 de los cuales ya fueron rematados, junto con las siete aeronaves, tres embarcaciones, 24 inmuebles, más dinero y joyas.

En ese marco, Romani destacó la acción coordinada de jueces, fiscales, ministerio del Interior, Defensa y la JND.

“Motivación, coordinación, compromiso, es lo que tenemos para encarar esto en forma integral; vamos desde la prevención y tratamiento, al impulso del mercado regulado pero también el combate al crimen organizado atento a derechos y garantías”, puntualizó.

El jerarca insistió en que estos operativos de combate al narcotráfico se unen a una estrategia integral que tiene Uruguay con enfoque en materia de derechos y salud pública de toda la problemática de drogas.

“Si podemos disponer de los bienes incautados, sin reclamos posteriores, es porque los operativos realizados son hechos de tal forma que los procedimientos han sido impecables”, destacó.

“El Fondo de Bienes Decomisados es un instrumento de lucha contra el narcotráfico, es una recaudación para el Estado y por eso digo que esto tiene un aspecto simbólico y motivacional”, concluyó el jerarca.