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El problema es más grande lo que parece.
Había cruzado el puente San Martin. Iba en un Chevrolet Vectra, matriculado en Argentina con destino al sur cuando vio la policía y lejos de aminorar la marcha, aceleró como queriendo escapar. Eso despertó sospechas en el piquete policial de ruta 2 cerca de la Víbora. De inmediato lo persiguieron y le dieron la voz de alto. Cuando detuvo su vehículo, el personal encontró en una rápida revisación, más de 300 botellas de fernet, lentes Ray Ban , relojes, perfumes y varios metros de cable.
Fue detenido e interrogado por la jueza Carol Ceraolo, que más allá de la mercadería ingresada en forma ilegal, se sorprendió cuando el individuo le dijo que había ingresado a Uruguay el 6 de diciembre sobre las 16 horas y como había mucha cola (por el fin de semana largo) siguió por la estructura sin hacer los trámites de Migración y Aduana y sin entregar comprobante ninguno en la caseta de salida a cargo de Prefectura. Así como perico por su casa, el hombre cruzó la frontera. Para peor, declaró que no es la primera vez que lo hace. La Justicia convocó a las autoridades competentes a que expliquen la situación y pidió antecedentes de ingreso y salida.
adivinen a quien agarran de punto? al marinero de la entrada
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