En las últimas horas fuentes del Ejecutivo Departamental confirmaron que el tribunal de cuentas envío observado el fideicomiso de la Intendencia de Río Negro con AFISA. Una de las observaciones es que este acuerdo no pasó por la Junta Departamental, por lo que para muchos se ve como una falta de legitimidad e incluso alguno busca la posibilidad de que este convenio quede sin efecto. Otro de los puntos que se observó es la última inclusión de más padrones de contribución inmobiliaria rural que realizó la administración del ex intendente Jorge Gallo. 

Recordemos que este convenio se acordó en el último año de funciones del ex intendente Omar Lafluf. Allí se entregaban padrones con deudas de contribución inmobiliaria rural a esta empresa a cambio de dinero. Luego la empresa fideicomisante debía tratar de recuperar el dinero entregado cobrando a los deudores. 

En la administración de Gallo el acuerdo se amplió y se incluyeron más padrones. Por este acuerdo a grandes rasgos el ejecutivo del partido Nacional recibió 20 millones de pesos y entregó títulos por 90 millones. 

Sin embargo esto fue observado y esta resolución del tribunal de cuentas seguramente sea aportada a la empresa Grand Thornton que está realizando la auditoría externa. Se espera que en las próximas horas algunos de los directores del ejecutivo Departamental explique que pasos y medidas se adoptarán. 

En su momento el intendente Terzaghi había explicado en una entrevista publicada el 21 de octubre de 2015 en InfoRIO que el convenio era pésimo y justamente había criticado que no había pasado por la Junta Departamental. Esto decía Terzaghi: "Se pierden miles de dólares, recibo un millón y entrego tres, pésimo. Esto es un convenio cuyo vencimiento era cuatro días después de asumir, el empresario que puso la plata comenzaba a hacerse de la recaudación de la Contribución inmobiliaria rural, la administración del Partido Nacional hizo este pésimo negocio y ni pasó por la Junta. Desde el documento original que si firmó Lafluf, que si recibió 20 millones entrega títulos por 90 millones, excelente para el inversor. Pero lo peor es que los documentos no tienen como cobrarse, no son válidos. No había riesgo ninguno para el inversor, si este documento no se cobra, va este otro, y sino este otro, y si no se cobra de la Contribución inmobiliaria rural. No tenía manera de perder. Algo lo llevó a que me das un millón te llevas tres. Técnicamente yo tengo mis dudas de que no es un fideicomiso, debió pasar por la Junta. Es un préstamo encubierto, a intereses de usura. Estamos negociando, porque somos responsables, con la otra parte, hoy tenemos un convenio firmado en marzo del 2015, que ni siquiera se nos notificó en la transición. Hemos hablado con el inversor que puso los 20 millones, ha cobrado solo tres, lo otro se lo toma de la Contribución inmobiliaria rural, a los intereses ya dicho, y si lo cobrara porque los documentos pasados por la administración blanca fueran válidos redondearía de igual manera un negocio redondo, perdemos un ingreso de 2 millones de dólares. Va a ser materia de la auditoría que deberá expedirse sobre las responsabilidades”.