Sin dudas que el agua está bajando, y eso es una buena noticia. Lentamente los desplazados vuelven a sus hogares tras una crecida que alcanzó niveles que hacía más de 25 años que no llegaba.
El viejo muelle del Anglo estuvo absolutamente cubierto y una de las "postales" fue ver a las grúas flotando en el río Uruguay". En efecto, desde la orilla solo se veían las grúas, ya que el nivel tapó hasta el sector de hormigón que el muelle tiene.
Sin embargo con el descenso de las aguas ya comienza a ser visible un daño que provocó en la vieja parte de madera. Viejos durmientes del muelle fueron arrastrados por el agua o incluso algunos de ellos quedaron flojos, por este hecho. Esto es algo que el director del Museo de la Revolución Industrial Mauro Delgrosso ya constató sobre el muelle al ver algunos durmientes flojos y otros que fueron arrancados.
Esto es parte del patrimonio y la imagen clásica del muelle de madera puede verse alterada y este será tal vez uno de los puntos que se comience a trabajar y analizar.... ¿Que hacer con los antiguos durmientes de madera? ¿Pueden repararse o apuntalarse para evitar mayor deterioro? ¿Hay que pensar en alternativas y reconvertir la zona? ¿Puede ser un muelle turístico de atraque de veleros y porque no de paseo para turistas y vecinos? Estas preguntas seguramente también se plantearan en la Comisión de Sitio Patrimonial.
Fotografía tomada en la mañana de este viernes por un vecino que quiso reflejar lo que causó sobre algunos durmientes, la crecida del río Uruguay.