(Walter Robledo) El 30 de noviembre de 2009, OSE anunciaba en su página web que a partir de esa fecha tomaba el control del cien por cien de los servicios de agua potable.

Ese día, el ente acuífero firmaba con la empresa Hidropes el traspaso de los servicios que ésta prestaba en Ciudad de la Costa.

Con ese acto se culminaba una serie de acciones que se habían emprendido a partir del resultado del plebiscito de reforma constitucional de 2004, donde el 65% de la población votó para mantener el suministro de agua y el saneamiento en manos del estado.

Sin embargo hay matices.

Los vecinos del Balneario Las Cañas han realizado gestiones directamente ante el organismo y frente a dirigentes políticos desde hace años a fin que se regularice una situación poco común.

Es que en este centro turístico, en lugar de ser OSE quien proporcione los servicios de agua potable, es la intendencia de Rio Negro quien se encarga de los mismos.

En 2011, el entonces diputado José Amy, fue contactado por el edil Duilio Pinazzo para que intercediera ante OSE para lograr el objetivo de traspasar los servicios. El director Sergio Chiessa dijo en ese entonces que solo faltaban algunos detalles.

En diciembre de 2012 los vecinos de Las Cañas se reunieron en el restaurante La Rotonda, allí hablaban de las múltiples reuniones que habían mantenido con las autoridades para lograr el traspaso del servicio que brindaba la intendencia.

Más adelante, cuando Daoiz Uriarte fue vicepresidente de OSE, se reunió con el entonces intendente Omar Lafluf y expresó en ese momento que el servicio de agua potable y saneamiento que brinda la intendencia pasaría a la órbita del ente.

Valgan estos apuntes para ilustrar la intención de los protagonistas. Los vecinos del balneario y la intendencia de Rio Negro deseosos que el servicio sea traspasado, OSE comprometiéndose mediante sus autoridades a hacerlo, la Constitución de la República como marco legal que impulsa a todo esto. Pero no ocurre.

Podríamos solo hablar de aspectos legales y de competencia, permítanme sin embargo referirme a uno fundamental:

OSE es una empresa estatal monopólica especializada. Sus ingenieros, químicos, técnicos, operarios, administrativos están preparados y tienen la experiencia de años para extraer, potabilizar, examinar, distribuir y comercializar el servicio. La intendencia no. Por mejor buena voluntad que puedan poner los funcionarios municipales encargados de esos menesteres, siempre será una solución provisoria a un problema que ya lleva años.

La importancia de nuestro balneario y el cumplimiento del mandato constitucional demanda que los responsables asuman su tarea.  Así lo demandamos.