El horror se apoderó de una humilde vivienda de Cerrito y Paraguay, en la costanera de Paysandú, cerca del arroyo Sacra. Un hombre fue hasta allí a discutir con su expareja y terminó prendiendo fuego la casa en la que, además de la mujer, había cuatro niñas que murieron carbonizadas.

Poco después de las 4:00 de la mañana cuando llegaron al lugar, los Bomberos se encontraron con una escena dantesca. Ninguno de los presentes podía creer cómo alguien tomó semejante determinación de quitarle la vida a cuatro niñas de la forma más despiadada.

Testimonios recogidos entre los vecinos dan cuenta que la mujer salió corriendo de la casa, envuelta en llamas desde la cintura hacia abajo, y fue arrastrada por el hombre que la golpeaba en el piso mientras se quemaba viva.

El combustible derramado por el individuo se propagó con una rapidez tal que no dio tiempo a nada.

El jefe de Policía de Paysandú, Inspector Luis Mendoza, indicó que dos de las víctimas tenían 4 años, otra 6 y la restante 7 años.

Tres menores eran hijas de la mujer y la restante, hija de su actual pareja, un camionero que anoche había salido sobre las 22:00 horas con destino a Montevideo y fue advertido de la tragedia por la Policía.

"El hombre había llevado a la pequeña para que jugara y compartiera una noche con las hijas de su pareja cuando pasó esto", indicó Mendoza.

Gritos desgarradores y escenas de dolor alteraron la fría noche de Paysandú que ayer amaneció en medio de una profunda congoja.

Fue el propio jerarca policial quien al ingresar a la vivienda, encontró el cuerpo del hombre, identificado solo por las iniciales O.D., de 44 años, quien estaba envuelto en una toalla mojada. Según las pericias iniciales, habría muerto asfixiado y no producto de las quemaduras.

"Testigos dijeron que vieron a los dos discutiendo afuera de la casa y después, la mujer salió corriendo pidiendo ayuda. No sabemos exactamente en qué momento ingresó el individuo a la finca", explicó Mendoza.

Testigos oyeron al victimario gritarle una y otra vez a su ex pareja: "¡Sos mía o de nadie!".

Relación.

La mujer fue identificada como Ileana Duré, de 30 años. Fue derivada al Centro Nacional del Quemado (Cenaque) en Montevideo y su estado es crítico. Según la policía, trabajaba en el carrito de comidas de su ex pareja ubicado en una esquina céntrica de Paysandú, aunque los vecinos informaron a El País, que ya no trabajaba ahí desde hacía varios días.

"Después de terminada la relación sentimental, siguieron trabajando juntos y ella se hizo de una nueva relación. Puede que haya seguido trabajando por necesidad", señaló otra fuente de la investigación.

Testigos.

Sobre las 15:30 de la tarde de ayer, técnicos de Bomberos terminaron las pericias iniciales, tras lo cual la policía retiró en bolsas negras el resto de los cuerpos calcinados. No menos de 200 personas presenciaban en silencio y casi en estado de shock lo que ocurría.

Cristina Lopez vive enfrente y los gritos la despertaron a las 4:15 de la mañana.

"Sentí unos golpes como que se peleaban, por lo que me asomé a la ventana y vi la llamarada y a ellos que se estaban peleando. Atiné a tomar el teléfono y llame a Bomberos pero ya no se podía hacer nada" explicó a El País.

Alcira Rodríguez también vive cruzando la calle y fue junto a su esposo de los primeros en salir a ayudar.

"Escuché que los perros ladraban, miré por la ventana y vi a la vecina con las piernas en llamas y el tipo pegándole en el suelo, pateándola y cinchándola para adentro. Después, cuando salimos, ella estaba apagándose el fuego con los brazos, se levantó y tambaleándose se fue para arriba gritando por las nenas", contó Alcira con angustia. En ese momento corrió con una manguera desde su casa.

"Nosotros fuimos a ayudar pero no pudimos hacer nada, ya estaba el fuego muy avanzado porque (el incendiario) esparció nafta hasta en las paredes y no nos permitía ingresar. Las niñas no gritaron pero no pudimos hacer nada por las criaturas porque todo ocurrió en cinco minutos. No puedo creer que ese hombre haya cometido semejante injusticia con esos angelitos, pobres inocentes", lamentaba.

Alcira contó que el individuo tenía a la joven amenazada.

"Siempre venía de noche y golpeaba la puerta a patadas, la abría y le pegaba a la muchacha. Ella se había separado de él haría tres meses porque era muy agresivo, la golpeaba y le rompía las cosas".

Sobre la relación laboral que para la Policía seguía manteniendo la víctima, Alcira explicó que días atrás "había dejado de trabajar con él en el carrito. Tal vez ése fue el desencadenante porque estos días él pasaba de noche despacito y varias veces lo vimos en el puente (a 40 metros) parado con el auto. La tenía amenazada de que si la llegaba a ver con alguien la iba a matar", explicó la vecina.

Claudia Silveira, otra de las vecinas, destacó que Ileana "es una buena vecina, muy solidaria y una excelente madre que también cumplió el rol de padre, porque siempre estuvo sola con sus hijos".

"No logro despertar de esta pesadilla. Aún estoy shockeada y me cuesta creer lo que pasó con las niñas", dice Claudia. Contó que el único que se salvó fue el hijo mayor de 11 años, que anoche se encontraba en la casa de la abuela.

El agresor tenía varios antecedentes de violencia.

Los bomberos encontraron muertos al hombre autor del incendio, de 46 años, a dos niñas de 4 años, a una de 6 y otra de 7 años. Una mujer, ex pareja del victimario, es la única sobreviviente del drama y fue remitida al Centro Nacional del Quemado en Montevideo. Es la madre de tres de las niñas fallecidas. La restante menor era hija de la actual pareja de la mujer, un camionero que se encontraba ausente en el momento de la tragedia. El causante del incendio tenía varias denuncias por violencia doméstica.