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Traba a Uruguay fue impuesta por el gobierno de Cristina Fernandez.
El ministro de Transporte, Víctor Rossi, informó ayer que su par argentino, Guillermo Dietrich, le anunció que su país dejará de limitar el tamaño de los convoyes de barcazas que circulan por la hidrovía rumbo a la terminal de Nueva Palmira. Esta es una nueva flexibilización a restricciones que había tomado la anterior administración argentina.
En 2013, la administración portuaria kirhcnerista había limitado el tamaño de esos convoyes como parte de una estrategia para debilitar la actividad portuaria de Uruguay. Dentro de ese plan de acción, también había prohibido el transbordo de mercadería de su país en terminales uruguayas. La limitación del tamaño de los convoyes generaba más costos, fundamentalmente para exportadores paraguayos, que elegían a Nueva Palmira para como puerto de salida.
Además, la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina también clausuró un embarcadero de barcazas frente a la terminal coloniense que servía como sitio de amarre a la espera de lugar de atraque en Nueva Palmira.
Luego de su asunción, Mauricio Macri dejó sin efecto la prohibición de los transbordos y ahora se anunció la modificación sobre el tamaño de los convoyes, lo que muestra un cambio en las políticas portuarias que habían enfrentado a ambos gobiernos en la anterior administración.
