Una aeronave de combate Cessna A-37 B “DragonFly” se estrelló en la zona de Pueblo de Álvarez, cerca de la ruta 100, a 38 kilómetros de la ciudad de Durazno.

La aeronave estaba realizando un vuelo de rutina cuando, según informaron testigos a Telenoche, tomó fuego y luego se estrelló. Los restos de la aeronave quedaron enterrados en el suelo, según constató un corresponsal, y se prendieron fuego. Las dos personas que tripulaban el Cessna fallecieron en el lugar.

Según informó la Fuerza Aérea en un comunicado, quienes fallecieron fueron el Teniente Primero Diego Tabaré Medeiros Pérez (31 años), oriundo de Durazno, y el Teniente Segundo Cristian Javier Estevez Rojas (24 años), de Rivera.

Se trataba de un vuelo de entrenamiento, en el que Medeiros oficiaba de instructor.

Los motivos del accidente aún no están claros. Policía, médicos y personal de la Fuerza Aérea trabajan en el lugar.


"Sentí un estruendo y vi la humareda"

Esta mañana Aníbal Uhalde estaba trabajando en el campo. Eran un viernes como cualquier otro hasta que sintió un estruendo ensordecedor.

"Estábamos levantando piedras, cuando sentí un ruido y luego un estruendo impresionante. Ahí fue cuando levanté la mirada y vi la humareda bárbara", contó Uhalde a Telenoche.

"Le dije a mi compañero y fuimos hasta ahí, cortamos por la chacra del vecino y cuando llegamos había escombros y fuego", contó.

La zona donde cayó la aeronave es de difícil acceso, según Uhalde, porque es necesario cruzar un pantano.

Uhalde llamó a su patrón para avisarle y luego a la ambulancia que fue la primera en llegar. También se hicieron presentes los Bomberos.

Extraído del Telenoche On Line