La Draga D7 de ANP reanudó la obra de dragado en el río Uruguay. La profundización de cuatro pasos al sur de Fray Bentos permitirá en poco tiempo duplicar la capacidad de carga en el puerto ultramarino rionegrense.

La noticia fue tomada con beneplácito, despejando así el escepticismo de las fuerzas vivas locales, a las que no les gustó el hecho de que tras el anuncio formulado el pasado 30 de octubre con bombos y platillos y presencia presidencial, la draga trabajara solo algunos días para luego tener nuevo destino.

A mediados de diciembre las autoridades portuarias explicaron que la unidad debió cumplir tareas en el canal Martin García y en el puerto de Montevideo. Luego vino la licencia de personal, el receso para mantenimiento y los estudios que DINAMA realiza de las muestras de agua y  sedimento extraído.

“Tal como estaba previsto, una vez que la draga salió de dique donde se le practicó el mantenimiento habitual, se retomó el dragado en el paso Márquez” informó el jefe del puerto local, Sergio Barbusano a InfoRIO.

Señaló que el cronograma “se va cumpliendo normalmente como se había marcado, estimando que este paso, el de mayor complejidad, llevará un mes más de trabajo”.

Posteriormente se trabajará en Barrizales, Paso Amarillo y Punta Caballo. La draga cuenta con una tripulación de 31 hombres que trabajan en régimen de 24 horas, durante una semana. Luego llegan a puerto de Fray Bentos para el cambio de tripulación y reaprovisionamiento.

Los equipos logran extraer 2400 metros cúbicos de arena y agua cada veinte minutos y son depositados en lugares previamente estipulados por la consultora contratada por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

CARGA.  Barbusano informó que dependiendo de la altura del río, los buques pueden cargar 14 mil toneladas. “Esos pasos impiden que podamos cargar 28 – 30 mil toneladas, algo que vamos a lograr una vez que finalice el dragado”  indicó el funcionario.

La posibilidad de una mayor carga hará más atractivo el puerto fraybentino para los armadores y permitirá descongestionar las terminales de Nueva Palmira.  Otro paso, esperado con expectativa tiene relación al futuro de la planta de silos que el MGAP otorgó a TGU y cuya extensión de contrato quedó supeditada a la posibilidad de que surjan otros interesados capaces de darle un nivel de actividad mayor al que ha tenido hasta el momento.