Sin público en el Parque Central, producto de una sanción al equipo del Club Nacional de Fútbol, Palestino comenzó ganando tras una decena de oportunidades desaprovechadas por la ofensiva tricolor.
Igualmente en una arremetida importante logró darlo vuelta 2-1, resultado con el que se fue al descanso. En el complemento parecía que el tercero era cuestión de tiempo, tan solo un trámite, pero ni la magia de Recoba hizo posible la clasificación. Alonso otra vez quedó en deuda y parece ratificar que la importancia de sus goles solo se remiten a torneos locales y vuelve a fallar cuando su equipo lo necesita en el concierto internacional.
Decepción generalizada fue el sentimiento de futbolistas, dirigentes y simpatizantes que aprontaban para hacer una buena copa Libertadores y sin embargo se quedaron antes de la partida.
Los chilenos de Palestino llegaron a Uruguay como la cenicienta y se vuelven a la cordillera con el sueño cumplido.