Lucas Torreira, actual figura de la Sampdoria, visitó éste sábado el Vaticano y dialogó con el Papa Francisco.

El equipo que integra el volante uruguayo, visitó la Santa Sede para obsequiarle al sumo pontífice una camiseta del club.

Cuando se enteró que Torreira era de estos lares le preguntó: “¿Que hace un uruguayo sin mate? “Es que pensé que no me lo iban a dejar entrar por eso no lo traje” le contestó el futbolista. 

El joven de 20 años llegó hace unos meses a Sampdoria, después de hacer una buena temporada en el ascendido Pescara.

La intención del equipo genovés fue ficharlo para tenerlo como relevo, pero desde que jugó el primer amistoso, no salió más de titular.

El debut internacional fue ni más ni menos que ante Barcelona y tuvo la mala fortuna de retirarse de encuentro, lesionado por un puntapié a destiempo de Lionel Messi.

Marco Giampaolo quedó gratamente impresionado por la entrega y la técnica de un jugador que combina las dos facetas en su función de doble cinco. Le dio confianza como titular y Torreira le devolvió el favor batiendo el récord del calcio de balones recuperados por partido y convirtiéndose rápidamente en una de las relevaciones.

Inter, Milán pero principalmente Roma han avanzado en su intención de transferirlo a principios de 2017, pero ahora también deberá competir con Sevilla y PSG de Cavani que se sumaron a la puja por el futbolista. 

Sampdoria que pagó 2 millones d euros por su ficha, hoy no se desprende del fraybentino por menos de 12 millones.  

Lucas Torreira que hasta hace poco jugaba en 18 de Julio de Fray Bentos, pasó por las divisiones menores de Wanderers y se fue a Italia sin debutar en primera, confía en seguir haciendo bien el trabajo para tener una oportunidad con el maestro Tabárez. En Fray Bentos donde todos le siguen cada fin de semana en el Calcio, ya lo ven como el sucesor nato del “Cacha” Arévalo Ríos. El tema por ahora, es que en Montevideo, donde está la “cocina” de todo, a Torreira no lo tienen muy visto aunque solo baste con “googlear” su nombre y enterarse de todos los elogios que recibe cada semana en el exigente futbol italiano.