El corte de la siembra de los cultivos de soja de primera en estos momentos “es bastante general”, aseguró a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Edgardo Nasta, “porque la mayoría de la gente está aguardando nuevas lluvias”.

El integrante del departamento técnico de Copagran estableció que, “para la cosecha de cultivos de invierno, no es necesaria la lluvia y lo conveniente es que no se registren precipitaciones, pero, desde el punto de vista del sector agropecuario en general, sería muy beneficioso que se registren lluvias de 20, 30 o 40 milímetros que permitan asegurar las siembras de soja que se hicieron en los últimos días y, en muchos casos, retomar la siembra que fue cortada por la falta de humedad en el suelo”.

Nasta entiende que si bien el panorama por zonas puede ser diferente, teniendo en cuenta que en lugares puntuales se verificaron precipitaciones hace algunos días y permanece la humedad en el suelo, “la variación principal es la situación de los rastrojos”.

Aquellos rastrojos que tenían un cultivo seco arriba y abundante materia seca, “en general, están en mejores condiciones y con mejor humedad, en tanto los suelos más descubiertos están más secos y fue necesario parar las siembras”, dijo.

DEMORAS

La solución del paro del transporte en nuestro país el pasado lunes en la noche determinará que la situación logre normalizarse en algunos días más, debido a la gran cantidad de camiones con mercadería que estaban aguardando en los diferentes puntos de movilización.

“Las plantas tendrán que descongestionarse después del paro que duró unos tres días, pero se requiere un poco más de paciencia porque hay muchos camiones para descargar”, explicó Nasta.

En función de la situación que se vive actualmente, “hay gente que continúa embolsando en chacras mientras continúe la cosecha, aguardando que todo vuelva a la normalidad”.

Especificó que en algunas situaciones los productores “pararon de cosechar” debido a que no tenían la posibilidad de solucionar su cosecha. Se logró embolsar aquellos cultivos en las situaciones que se podía, procurando que no tuvieran humedad.

El tiempo fresco ha prolongado el ciclo de los cultivos. “Estamos 10 a 12 días más atrasados que lo normal en cuanto a fecha de cosecha y eso ayuda a que esta situación no sea perjudicial. El clima viene muy bien hasta el momento para la zafra de invierno y, sobre todo, la falta de precipitaciones para la cosecha determina que no haya pérdidas importantes”.

En el caso del trigo, Nasta explicó que “existe la posibilidad de llevar a descargar los camiones en otra planta de silos, pero en la cebada la situación es bastante limitada en este sentido, ya que la operativa depende más de lo que disponga la materia”, explicó Nasta.

RENDIMIENTOS

Respecto a los rendimientos, son “buenos y muy buenos --aseveró el profesional-- merced a esta primavera seca y la prolongación del ciclo del cultivo que redunda hoy en buenos rendimientos que, en varios casos, superan los 4.000 kilos por hectárea”.

De todas maneras, adelantó que “se han dado excepciones de 6.000 a 6.500 kilos, sobre todo en cebada”.

LA NIÑA

El International Research Institute for Climate and Society (IRI) en su informe de noviembre, correspondiente a las proyecciones para el trimestre diciembre, enero y febrero, señala que las condiciones para que se desarrolle un fenómeno de La Niña en la región sudamericana son moderadas. De acuerdo con el informe, desde mediados de noviembre se observa que las variables atmosféricas no estarían acusando riesgos más que para algunas regiones donde se puede desarrollar un fenómeno de La Niña débil.

Incluso el modelo de probabilidades que publica el instituto con el mapa sudamericano expresa que la posibilidad de que, durante el siguiente trimestre, las lluvias estén por debajo de lo normal en Uruguay sería de 40% en zonas como el norte y noreste, sin acusar ningún tipo de fenómenos especiales para el resto del país.

Durante este año el instituto no ha podido señalar una clara tendencia de estos fenómenos, modificando sus proyecciones mes a mes.