Este martes 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down.  Este año el tema escogido por Naciones Unidas (ONU) es #Cambia la Mirada, una campaña a través de la cual se apoya a las personas con síndrome de Down para que puedan expresarse, ser integrados e influir en la política y la acción del gobierno, con el fin de que se integren plenamente en las comunidades. Y encuentran trabas: el sistema educativo no está pensado para las personas con discapacidad intelectual, lo que dificulta, por esta falta de recursos, su integración y que estas sean capaces de llevar una vida independiente. Lograr que sean autónomos es el objetivo.

El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; por ello, también se conoce como trisomía 21. Este síndrome, como indica su denominación, no es una enfermedad. El efecto que la presencia de esta alteración produce en cada persona es muy variable. Una persona con Down tendrá algún grado de discapacidad intelectual y mostrará algunas características típicas del síndrome, que les hace singulares, con una apariencia y personalidad únicas.

A nivel departamental la presidenta de la Asociación Down Adriana Fassi explicó que si bien se ha avanzado, hay preocupación ya que con el inicio de las clases existen dificultades para que los niños con síndrome de down sean aceptados por los maestros en los centros educativos. Fassi reconoció que si bien hay una ley que es clara, no se aplica siempre.

Fotos: Rogelio Salvatierra y Lautaro Martínez (y familia) y Martín Perdomo Espalter (y familia).