Durante el último año han sido frecuentes las crecidas de ríos  y el desborde de arroyos por tormentas tan prolongadas como intensas.

En pequeñas localidades del interior del país, pueden suscitarse situaciones de extrema complejidad como el caso de pueblos enteros que quedan aislados.  En esos lugares, es el policía o un funcionario municipal el que generalmente corre a prestar asistencia.   

La necesidad de nivelar conocimiento, llevó a que el balneario Las Cañas fuera sede del primer encuentro de capacitación de rescate en aguas de poca profundidad. El evento contó con la participación de efectivos de Prefectura, Bomberos, Policía y personal municipal de los Comités de Emergencia, que se entrenaron durante dos jornadas en instancias teóricas y prácticas.  La participación de funcionarios que llegaron desde varios departamentos, superó la expectativa original de los organizadores.  

“Este curso forma parte de una materia nueva que se está instrumentando para la policía dado los reiterados episodios de inundaciones en ríos y arroyos en los que muchas veces nos toca intervenir” informó a InfoRIO, el instructor Fabián Cordana

Señaló que están trabajando “en la instrumentación de un manual” para que el policía siga un protocolo de manera de cumplir un trabajo más seguro. “Básicamente transmitimos conocimientos universales de cómo agotar las medidas de seguridad cuando se ingresa al agua, usar el equipo correspondiente para hacer un rescate a corta distancia y las precauciones a tomar con los cursos salidos de cauce” señaló Cordana haciendo énfasis en los conocimientos de cabuyería (habilidad para utilizar sogas e implementar nudos) y el empleo siempre de  casco protector, guantes y arnés de seguridad “de forma que la vida a salvar no comprometa la suya”. 

Walter Fagúndez, otro de los instructores hizo hincapié en que la peligrosidad que adquiere un  arroyo desbordado en solo algunas horas. 

“Tenemos varios escenarios: gente va a acampar desconociendo el lugar, personas que ocasionalmente pasan en vehículo por una calzada desbordada desconociendo el peligro del agua y trabajadores de la zona que muchas veces arriesgan a cruzar a caballo, cañadas que pueden ser muy traicioneras. Por ese es fundamental que la gente esté cada vez más capacitada” indicó Fagúndez.  

PERROS. Formó parte de la capacitación el Grupo K9 de canes adiestrados pertenecientes a la Guardia Republicana. Mauricio Timote, encargado de la Brigada de Perros de Fray Bentos, explicó como un perro puede ser de mucha ayuda en un rescate en el agua. 

“Una persona que tenga puesto el salvavidas es perfectamente jalada  hasta la costa pero además el perro nos ayuda a transportar los elementos que sean necesarios para el rescate” indicó Timote.

Indicó que el entrenamiento “es un proceso que evidentemente lleva su tiempo, primero enfocándose en la obediencia y después trabajamos sobre la especialización que pretendemos desarrollar en el animal”.  

CRECIDA.  Un informe de perspectivas hidrometeorológicas redactado por la secretaría técnica del Departamento de Hidrología de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), da cuenta que entre febrero y abril el caudal del río Uruguay se mantendrá alto, por lo que no se descarta que durante el trimestre se produzcan “nuevas ondas de crecida de mediana magnitud en la cuenca” informó  El Telégrafo de Paysandú.

Como lo han adelantado otros informes similares en la región, el fenómeno de “El Niño” se mostrará en una etapa “débil”. “En nuestro litoral, principalmente en Entre Ríos y Santa Fe se esperan lluvias normales a por encima de lo normal. También en la cuenca del río Uruguay y en la provincia de Buenos Aires se prevén lluvias de normales a superiores a las normales” advierte el documento.

Los técnicos sostienen que con la perspectiva climática actual es de esperar para el trimestre que los caudales “entre El Soberbio y Nueva Palmira, del río Uruguay, se mantengan altos y se deberá mantener atención respecto a probables nuevas ondas de crecida de mediana magnitud en la cuenca”. 

El informe de CARU sostiene que “se apreció una gran zona de temperaturas del mar por encima de lo normal frente a las costas uruguayas y brasileñas”.