En la noche de este jueves se realizó la reunión del Plenario Departamental del Frente Amplio donde se analizó el fallo del Tribunal de Conducta Política (TCP) sobre el caso del vicepresidente de la República Raúl Sendic.

El presidente de la Mesa Política del Frente Amplio en Río Negro Manuel Cáceres habló sobre la reunión que se desarrolló "en un buen clima y por momentos nos acaloramos". Allí se consideró el informe y se hicieron distintas evaluaciones, ya sea del contexto, el tratamiento del tema y la resolución. "Se consideró la necesaria unidad del Frente Amplio" expresó.

Según supo InfoRIO se respaldó la actuación del Tribunal de Conducta Política y se va con una postura conciliadora buscando la unidad, aunque si se expresó cierto malestar con lo actuado por el vicepresidente de la República Raul Sendic.

"La base de nuestro comportamiento está en lo aprobado por el Congreso Nacional Rodney Arismendi que se realizó el año pasado donde se aprobó un documento sobre los principios y valores que son parte del Frente Amplio, las señas de identidad, la trayectoria que tiene el Frente Amplio cosas que hay que poner en valor y al momento de tomar una resolución se tienen que tener por supuesto en cuenta" dejando entrever que la actuación de Sendic no fue la correcta.

Asimismo Cáceres remarcó que "me enorgullece que tengamos estos instrumentos que nos dan garantías a todos... y podemos ser vigilados por estas herramientas que tiene el Frente Amplio".

En el informe aprobado el año pasado por la Mesa Política Nacional del Frente Amplio en el punto 45 se establece: "La confianza y la cohesión social deben cultivarse en todos los ámbitos, pero uno de sus pilares está en los espacios de gestión y administración de las cuestiones colectivas. La transparencia y la ética de gestión constituyen un perfil distintivo de una fuerza de izquierda, que promueve un cambio de valores identificado con visiones culturales de servicio, honestidad, compromiso y gestión rigurosa de los asuntos públicos. La cuestión pública demanda una ética renovada y cuidadosa de la administración del poder. El abuso y la utilización del mismo para el beneficio personal, son contrarios a la ética así entendida".