El diario El Observador publicó un informe sobre cómo funciona el dispositivo que se deberá colocar en los perros y cuya fiscalización empezará en enero de 2018
A partir del 1º de octubre comenzará a ser obligatorio el registro de la población canina del país. Para controlarlo, se empleará un sistema de chipeo que permitirá la identificación del perro y la de sus propietarios, que deberán hacerse cargo de su tenencia de una forma responsable.
Desde enero de 2018, además, todas las mascotas deberán estar inscritas en el Registro Nacional de Animales de Compañía (Renac). Con esta política, el gobierno comenzará la fiscalización, según informó el presidente de la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal, Enzo Benech.
¿Cómo es el chip?
El chip para perros tendrá el tamaño de un grano de arroz
El chip para los perros tiene el tamaño de una grano de arroz y se colocará por única vez en el animal. El aparato, que se aplica de forma subcutánea, tiene un código de 23 dígitos y funciona para asociar a cada canino con su dueño.
¿Qué sucede con los perros que ya tienen chip?
Al perro que ya tiene un chip no hay que colocarle uno nuevo. Sin embargo, debe concurrir al veterinario para actualizar su información en el sistema.
¿Cuánto cuesta?
Hay 523 veterinarios que están habilitados para el chipeado de los perros. El servicio tiene un costo que va desde $ 424 a $ 514.
Los beneficios
El chip para perros tiene el tamaño de un grano de arroz
Además de servir para el registro, el sistema de chipeo cumple otras funciones. Ante situaciones diversas, permite identificar a sus dueños y confirmar su tenencia responsable.
Fotografía de El Observador.