Su hijo denuncia que la Cotryba no tomó una medida ejemplarizante en el hecho que le arruinó la vida a su padre, el ex combatiente Rosaire Cusimano. A los 95 años quedó incapacitado y la jubilación no le alcanza para cubrir el gasto de la casa de salud. 

El animal fue entregado a una mujer de Salto y se vio obligado a radicar una denuncia penal por omisión de asistencia. 

“Esos perros reaccionan a cualquier gesto. Después de tirarlo al piso lo mordió por todos lados, en las cuatro extremidades. Tuvo fractura expuesta cerca de la mano derecha y heridas en la cabeza con gran desprendimiento de cuero cabelludo. En la intervención quedó expuesto parte del cráneo porque no alcanzó la piel para cubrir todas las heridas. Es atroz ver cómo quedó", indicó en ese momento Christian Cusimano.

Cree que el animal dejó de morderlo porque pensó que su víctima ya estaba muerta, "porque mi padre no podía moverse más". Cuando llegué, mi padre aún estaba consciente y le pregunté: ¿Le hiciste algo? No, me agarró de atrás", le respondió, entre tanto dolor y sangre perdida por las lesiones. Estaba comiendo naranjas cuando fue atacado. De inmediato fue trasladado a la policlínica de Quebracho y posteriormente al hospital de Paysandú.

El hecho se generó luego de que el propietario le pidiera a quien vivía en el lugar, que dejara de ocupar la chacra, “porque había tomado un tractor sin permiso y no se hizo cargo de la rotura y porque además se negaba a pagar el consumo de luz”.

Ante la negativa del ocupante, Christian Cusimano fue hasta la comisaría a dejar asentada la inquietud como antecedente para un futuro desalojo. “No había pasado media hora cuando me llama para decirme que se había ido en ómnibus, que en la casa no quedaba nadie y que tuviera ojo por el viejo porque los perros habían quedado en la vuelta. Le dije que debía dejarlos atados y que me esperara, pero me respondió que se fue en la línea de las 15 y luego me enteré que el ómnibus pasa a las 17” explicó el hijo de la víctima que entiende que hubo una “flagrante omisión de asistencia”. Por esa razón, en setiembre decidió radicar denuncia penal. Entre los elementos que aportó, se encuentra un comentario en una red social de una familiar del “casero” donde explica que “el viejo amagó con un bastón y el perro lo agredió”.

“¿Si es que no había nadie en el momento del ataque, como es que luego comenta en Facebook lo sucedido?” reflexiona Cusimano.

PRESENTE. Hace dos meses, habló con el gerente de Cotryba, Julio Pintos, pero quedó decepcionado con la respuesta. “El animal fue entregado a una mujer en Salto y tengo entendido que la Ley de Bienestar Animal, prevé otras medidas cuando la agresión es grave como en este caso. Era una excelente oportunidad para tomar una medida ejemplarizante y que no se menosprecie la vida humana” reclamó.

Dijo que su padre estuvo internado un mes y medio en cuidados intermedios con lo que perdió la poca masa muscular que tiene un hombre con 95 años. “Quedó atrofiado y salió con escaras. Nunca pudo recuperarse” informó.  

“Que se entienda bien. No estoy pidiendo un resarcimiento económico, solo estoy pidiendo justicia porque mi padre que salía todos los días caminando a hacer sus compras, ahora está internado en un geriátrico. La jubilación no le alcanza para cubrir los gastos y yo estoy haciendo un esfuerzo. Siento que el estado me está fallando” expresó Cusimano. 

Nota: La chacra donde ocurrió el hecho, fue el primer lugar que consiguió Cusimano cuando volvió de Francia tras participar como soldado en la segunda guerra mundial.