El lago de la represa de Salto Grande está por debajo de su nivel normal a esta altura del año pero no a niveles preocupantes. Además, en estos días está recibiendo un aumento de caudal del Río Uruguay.
Así lo dijo a No toquen nada Gabriel Rodríguez, presidente de la Delegación uruguaya en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
“Estamos en una situación que yo catalogaría como normal para esta época del año. Estamos con un año un poco más seco que otros pero que para los valores medios de enero, febrero y marzo en cuanto a caudales recibidos y energía producida, estamos levemente por debajo de los valores históricos. O sea, no estamos en una situación de extrema sequía ni de extrema baja producción energética”, dijo.
La semana pasada Uruguay importó por unas horas energía eléctrica desde Argentina.
Rodríguez confirmó que la compra respondió a que en ese momento Argentina tenía energía disponible y la ofrecía a menor precio de lo que le hubiera costado a Uruguay generarla en ese momento en sus centrales térmicas.
El presidente uruguayo de Salto Grande dijo también que las principales consecuencias de la sequía en la generación hidroeléctrica uruguaya se sienten en Rincón del Bonete y no tanto en el Río Uruguay.
“El problema es que la sequía impacta mucho en el Río Negro, la otra pata de la generación hidráulica que tiene Uruguay. Es la que se ha visto más afectada. Si uno mira la producción de Salto Grande respecto al año pasado y al otro, estamos bastante por debajo. Pero sucede que esos años fueron excepecionales. Recuerden que incluso tuvimos inundaciones en el verano”, afirmó.
Rodríguez también comentó el cambio en el rol que juega la generación hidráulica en la matriz energética uruguaya después de la fuerte incorporación de generación eólica en los últimos años.
“Salto Grande sigue siendo el principal generador cuando uno hace el balance anual. Pero el eólico pesa muchísimo. El rol nuevo que ha empezado a jugar Salto Grande y también las hidroeléctricas del Río Negro es la regulación, la capacidad o disponibilidad de responder frente a la intermitencia de los productores eólicos. Hay momentos en los que la producción eólica se puede ver disminuida, un molino se para porque el viento cesa o la previsión no fue como la realidad, y en ese momento la capacidad de respuesta es de Salto Grande. Tanto para producir energía como para dejar de producir”, explicó.
Fuente 180.com.uy