Es una situación recurrente en los últimos años.
A la falta de recursos, también parece faltar creatividad y voluntad. Cuando alguien se queja con fuerza, limpian un poco y arreglan algo, pero a los tres meses está igual que antes.
Ya pasó en diciembre de 2013 cuando el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, decidió suspender los controles sanitarios por falta de higiene en toda la infraestructura. "Se necesita mucha agua, mucha escoba, carpir y juntar la basura, además de colocar tachos. Es una cosa tan sencilla como ponerse a limpiar la casa y dejarla en orden, porque no se requiere de una suma importante de dinero para hacerlo", expresó en ese momento, Jorge De Mello, encargado del servicio sanitario del MGAP.