El Uruguay viene con 50 años de inversión en forestación. La zona donde nacimos y vivimos nuestros primeros 12 años, tradicional de cría de vacas y ovejas, de siembra de trigo, lino y maíz, desde hace 50 años se forestó por las cajas Bancarias y Notarial. Desde el Queguay a la extensión de la Ruta 90: Piedras Coloradas, Orgoroso, Algorta, Piñera, el viejo km 71, etc.
Luego vino esa política de estado, la Ley15939, promulgada el 28.12.1987 marcó definitivamente el potencial forestal de áreas de bajo índice CONEAT. La de hace 50 años estaba más vinculada a la fabricación de tableros, muebles, eran variedades de pinos. La Ley 15939 más vinculada a la celulosa. Pero en definitiva ambas potenciales de la cadena productiva del bien tierra, que generan trabajo y riqueza. Y detrás de estos procesos vienen las inversiones para agregar valor: las industrias.
Desde la política debemos procurar el máximo de cuidado del bien tierra y ambiental. Debemos cuidar de nuestra casa, a la que los pueblos originarios llamaban "Pacha Mama". Tenemos leyes y organismos que lo hacen y controlan. Deberán darnos a todos las máximas garantías.
Y también debemos generar trabajo genuino y bien pago. Extremar esfuerzos para dar mayor valor agregado a todo lo que se produce acá.
 
Pero también se de tener la humildad y el sentido común que todo viene de un largo proceso de políticas públicas, donde no existen ni Suarez's ni Messi's . Acá ningún Presidente ni ningún Intendente solos construyeron esta política de forestación que hoy genera estas inversiones millonarias. Se trata del trabajo acumulado de generaciones enteras de orientales. A no vestirse algunos ex intendentes con sombreros que son de todos. Porque además los Gobiernos Locales no definen las políticas de inversión, ni las de control y cuidado del medio ambiente.
Y no se debe de olvidar: la forestación en Uruguay tiene el aporte de renunciamientos y subsidios de toda la población. La sociedad promueve estas inversiones con el esfuerzo compartido.
Hoy mantenemos esas dos banderas como pilares: cuidar el medio ambiente y cuidar el trabajo de los uruguayos. De todos estos años de experiencia de Plantas de Celulosa seguramente hayamos aprendido para mejorar lo que haya que mejorar. Confiemos en nuestras capacidades.