Pasó la Navidad, se festejó y, a diferencia de los recientes años anteriores, se puede decir que fue una noche de paz.
El operativo coordinado por varias instituciones oficiales responsables de mantener el orden y asegurar que esta sea verdaderamente una noche de paz, fue un éxito. Cabe destacar entre éstas a: Jefatura de Policía de Río Negro, Prefectura del Puerto de Fray Bentos, Intendencia de Río Negro (IRN) Hospital Ángel M. Cuervo, Asociación Médica Departamental de Río Negro (AMEDRIN), y vale destacar la importancia de la participación de un grupo de jóvenes que voluntariamente se involucraron en esto, propusieron ideas a la Mesa de Convivencia ciudadana de Jefatura de Policía de Río Negro, difundieron la propuesta y colaboraron en su implementación.

Desde la 00.00 hora del 25 de diciembre, como estaba previsto, los festejos se llevaron a cabo en la zona de exclusión delimitada a estos efectos, la que se estableció en la rambla, entre las curvas denominadas “S” y “C”. Esta zona, a la que no podían acceder vehículos, contaba con presencia policial, baños químicos, y todas las previsiones que asegurasen la posibilidad de un festejo sin incidentes y en armonía.

Representantes de diversas instituciones, así como particulares consultados, coincidieron en que el operativo fue un total éxito.

El director del Hospital Ángel M. Cuervo, Dr. Jorge De Giobbi informó que entre las 00.00 h y las 12.00 h se registró el ingreso de 26 pacientes, lo que representa un pequeño incremento con respecto a una noche cualquiera del año.

Siete de estos pacientes revistieron cierto grado de gravedad; de los 19 restantes, 3 exponían un estado etílico importante y hubo 3 traumatizados a consecuencia de accidentes.

De Giobbi manifestó que en horas de la mañana se registró un accidente en la esquina de España y Sarandí, constituyendo el único caso que motivó un código rojo y uno naranja, en la categorización de gravedad que tiene el TRIAGE (Método de clasificación de prioridad para la atención de un paciente según la gravedad de su estado clínico). De acuerdo a esta categorización se registraron 1 código rojo, 2 naranjas, 4 amarillos y 19 verdes, color, este último, que identifica los casos de menor entidad.

Por su parte, el Director de Promoción y Desarrollo Humano de la IRN, Rodolfo Merello destacó el trabajo diario de prevención y educación de la Policía Comunitaria, señaló que los jóvenes se identificaron con la propuesta y los vecinos de la zona pudieron gozar de la tranquilidad y orden que les era ajeno en años anteriores.

Merello dijo que todo transcurrió dentro de los carriles previstos y que, si bien hubo excesos de ingesta alcohólica y hay que trabajar para revertir el problema, esto no se puede lograr de un día para otro. El jerarca resaltó el hecho de que no ocurrieron desmanes más allá de algunos casos aislados de poca entidad.

Fabricio Tiscornia, uno de los principales jóvenes involucrados en la implementación del proyecto, expresó su satisfacción por el éxito del mismo y aseveró que en la zona de exclusión se vivió una fiesta sin violencia, lo que constituía uno de los principales desvelos. Otro objetivo alcanzado fue que, a la mañana siguiente, no hubo vecinos lamentándose por los ruidos ni por los desechos depositados en las inmediaciones. Con respecto al alto número de jóvenes alcoholizados, Tiscornia, estimó que la responsabilidad es de ellos y de sus padres y que, en este tema, tanto las instituciones como el operativo implementado no tienen competencia.

En el éxito de este operativo “tiene mucho mérito la población que lo aceptó”, aseveró el Director de Tránsito de la IRN, Sergio Merello quien se manifestó muy conforme con el resultado del operativo en general y, en particular, con los objetivos trazados por su cartera.

En lo que se refiere a las espirometrías realizadas, Merello declaró que sí bien aún no posee cifras definitivas, estas rondaron las 50, con un saldo de 4 positivas. De cualquier forma, el jerarca advirtió que: “Para estas fiestas propusimos otro tipo de trabajo, que era minimizar el riesgo y tratar de sacar la mayor cantidad de vehículos posible de la zona de festejos. Eso funcionó bien”.

Finalmente, Merello aseveró que en lo que refiere a responsabilidad en el tránsito se puede apreciar un cambio positivo: “Esto va cambiando porque la sociedad quiere cambiar, no sólo porque nosotros lo impulsemos… hace un año poníamos vallas y cintas, intentando cortar una calle, y la gente rompía las cintas y corría las vallas. En este caso no lo hicieron”.

Todos los involucrados coincidieron en lo exitoso del operativo y aseguraron que el mismo volverá a ser implementado en la madrugada del próximo 1° de enero.

Extraído de la intendencia de Río Negro.