Marisa Lindner presidenta de INAU en su visita a Fray Bentos planteó que una de las problemáticas más importantes que afronta la institución en el departamento es el embarazos adolescentes, cuyo índice es el más elevado del país, siendo casi un tercio superior a la media.
"Las cifras del país están en un 17 % y en Río Negro en 24%" y el dato es preocupante. El departamento no sólo tiene el índice más alto sino que es un tercio superior a la media nacional algo que el INAU trabaja para revertir.
La cifra no es del todo nueva pero ahora impacta. "Es un dato que hemos analizado; y los jóvenes del programa PROPIA nos han planteado también" expresó Lindner.
La presidenta remarcó que a nivel de la dirección departamental se trabaja para revertir esta realidad. "Se están elaborando jornadas con adolescentes" como una forma de prevención.
La deserción del sistema educativo causa fundamental
En el análisis sobre las cifras de embarazos adolescentes que se ha hecho, el INAU tiene claro que el factor fundamental es la deserción del sistema educativo. "Un número muy importante de adolescente que abandonan estudios y eso es un factor de riesgo" subrayó Lindner. Otro factor es el de las necesidades básicas insatisfechas.
Para la jerarca hay que trabajar en "la posibilidad de la sostenibilidad de las trayectorias educativas". Para eso una de las iniciativas es la de "la apertura de un centro juvenil en Young" algo que se analiza su viabilidad presupuestal. Más allá de esto reiteró que ya se hace un trabajo fundamental pero como institución deben ser "parte de la estrategia nacional contra del embarazo adolescente no intencional".
3 de cada 4 embarazos en la adolescencia es no deseado y esa cifra también impacta en el departamento. "El 75% de los embarazos no adolescentes es no intencional" expresó. Para Lindner esto se relaciona con hechos de violencia y abuso, y también directamente vinculado a la exportación sexual.
La estrategia a seguir: re insertar en la educación y fomentar lo laboral
Para INAU la apuesta es la prevención. Las necesidades básicas insatisfechas fomentan el abandono del estudio y por eso hay que apoyar la re inserción educativa, como puede ser a través de los centros juveniles.
Hay que dotar a los jóvenes de herramientas a nivel educativo y becas laborales para "ayudar a los adolescentes a transitar esta etapa compleja". Se buscará incentivar a los jóvenes no sólo al estudio sino también a insertarse en el ámbito laboral sobre todo ofreciendo posibilidades de realizar sus primeras experiencias laborales.