Una situación de violencia de género muy compleja se registra por estas horas en la ciudad de Dolores, una historia que tiene como víctima a una mujer de 33 años, con dos hijos a cargo y con un hombre que recientemente se vio envuelto en una detención policial y posterior procesamiento sin prisión por un delito de violencia privada dictaminado por la Justicia doloreña, sumadas las medidas cautelares que prohíben el acercamiento entre ambos.

La historia va al extremo de despertar preocupación en vecinos de la víctima que decidieron ponerse en contacto con Reportes.UY, por un lado para pedir ayuda urgente, y por otro, poner el grito en el cielo para que la mujer sea atendida y cuidada en toda su integridad, al igual que sus dos hijos pequeños. 

Si bien desde la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género de Dolores (bajo la órbita de Seccional 5ta) se ha puesto especial atención en el caso, son múltiples los episodios que se han venido sumando en el último mes, poniendo fin a una relación entre la mujer y el hombre que no es padre de los hijos de ésta, en una convivencia que duró alrededor de 4 meses. 

"Me siento defraudada por la justicia", fueron las palabras que transmitió telefónicamente a nuestro sitio web la mujer que sufre en carne propia un episodio de violencia de género, que- según ella- no tiene fin, tras varias etapas atravesadas, primero con violencia psicológica, luego con daños que- según ella- le causó su pareja en todo el mobiliario de su propio domicilio, y lo último, con el caso del automóvil incendiado que se encontraba estacionado frente a su casa en la zona céntrica de Dolores (lo que según el primer informe de Bomberos habría sido intencional, aunque resta el resultado de la carpeta técnica de Policía Científica). 

De todas formas, en su contacto con Reportes.UY, la mujer deja entrever y reconoce que no denunció todas las veces que debería haber denunciado, para no sufrir mayores represalias y para que la situación que la atormentaba pasara de una vez por todas. 

Lo que denuncia públicamente la mujer de quien reservamos sus datos filiatorios por una cuestión de responsabilidad, con el claro objetivo de contribuir a una solución y para que esta historia no pase a mayores: 

"Esto pasa cuando una mujer dice "BASTA". 

El 6 de abril yo dije basta, basta de permitir que me humillen, que me usen, que me maltraten. 

Hasta el 6 de abril yo me sentí culpable hasta de llegar a mi casa, porque la persona que era mi pareja se había encargado de culpabilizarme de todo lo malo que le pasaba en la vida, hasta de sus engaños, todo era mi culpa, nada más. 

Pero ese día cobré valor y me dije a mí misma que era el momento de terminar con alguien que de mentira en mentira y con trabajo sicológico de hormiga, me había minimizado y degradado como nunca antes alguien lo había hecho. 

Y me costó muy caro. 

La noche del 7 de abril fui a la Policía y al Hospital a pedir ayuda pero nadie me escuchó. 

Bromearon sobre poemas de desamor y se rieron de mi miedo y mi dolor. Esa noche no dormí en mi casa, tenía miedo, y nunca había experimentado un temor tan petrificante, sabía que las cosas se iban a poner feas y me daba horror pensar en que algo le pudiera pasar a mis hijos, a las personas que quiero o a mí.

El 8 de abril volví a mi casa, mis hijos no estaban, mis amigos me acompañaron, todos tenían miedo pero entraron conmigo igual. El panorama era desolador, la destrucción se abría paso en cada una de las habitaciones que recorríamos estupefactos. No quedaba nada por romper, heladera, tv, aires acondicionados, computadora, impresora, canaleras, controles remotos, platos, y la lista seguía. 

Pero mi sorpresa aumentaba, en el patio quedaban los restos de una fogata. Pero, ¿qué se había quemado allí?, eran mis materiales de más de 14 años, mi trabajo fuente de alimento para mí y mis hijos, casi la mitad de mi vida había sido quemada en una noche por un sicópata o un malviviente que no pudo entender un basta. 

Cinco letras = la liberación de mi alma. 

A cambio, la destrucción de mi casa. Es un precio caro, pero lo volvería a pagar, la libertad y la dignidad lo valen. 

Una perimetral; 400 metros. Policía advertida; lo único que me quedaba era el auto. Hecha advertencia a los oficiales de violencia doméstica, me propongo seguir adelante con mi vida, tenía que empezar de cero, pero el miedo se había convertido en gallardía y las cosas materiales se repondrían algún día, como se pudiera, cuando se pudiera. Mis hijos estaban bien y yo también. Éramos libres.

El 15 de mayo, hora 01:00 am. La sirena de los Bomberos se acerca advirtiendo peligro. ¿ Qué habrá pasado me pregunto? El ruido se detiene frente a mi casa. Llego a la puerta, sabía que algo malo había pasado, una parte de mí se resistía a abrir pero tenía que hacerlo. 

Mi auto se quemaba, los bomberos emprendían maniobras para apagar el fuego. Yo no estaba triste, sabía que esto iba a pasar, estaba indignada, enojada, desilusionada. Pero no del sicópata que se pasea por todo Dolores con gesto arrogante, para nada, ya sabía que esto era lo que seguía. De la justicia de mierda que tenemos que ampara a estos lacras, a estos hdp que se las dan de macho Alfa porque piensan que pueden tener toda una vida dominada a una mujer y que van por la vida destruyendo gente, arruinando vidas, rompiendo, matando, violando y esta lista también sigue. 

Cuando una mujer dice basta, a estos medio hombres con complejos de pito chico se les ocurre que llegó el momento de ejercer otra forma de control, porque no son capaces de entender  que una mina los pueda dejar, porque en su patología de narcisismo extremo se creen dioses y no aceptan un "se terminó" por respuesta. 

Nunca pensé en publicar mi historia, pero la respuesta de la policía me dejó deducir que la historia se va a repetir. 

- No sabemos si fue él, pudo ser un vecino, no podemos tomar medidas hasta que la jueza lo disponga.

Andá a dormir tranquila, algún día de estos te llamamos. Buenas noches. 

Otra vez; impunidad, leyes corruptas, abogados desleales, incompetencia, maldad, falta de compromiso, desinterés por la vida ajena y así sigue el "Modus Operandi" de las personas cuyo sueldo sale de nuestros bolsillos. 

Bajo esa carátula van muriendo más de 17 mujeres y niños por la maldita burocracia que esconde a los funcionarios detrás de su escritorio para eximirlos de hacer su función: protegernos. 

El problema va más allá de los oficiales de policía que muchas veces están atados para actuar, el problema son las leyes y los que las aplican. 

Viene un lacra como el que acaba de quemar mi auto, llora 10 minutos adelante de un juez porque tuvo una infancia difícil y porque tiene el corazón con agujeritos y entonces lo mandan a la casa con una caricia en la espalda, pidiéndole que piense si estuvo bien o estuvo mal lo que hizo y que por favor, se convierta en buena persona así no hace más esas cosas. 

Y así vamos como sociedad, un tipo mata a su vecina y se intenta quemar para dar lástima, un policía le dispara a sus hijas y la perimetral "bien gracias", otro tipo le dispara a su ex y se dispara, caso resuelto, y se acumulan las muertes y con ellas las injusticias, y la justicia ¿qué  hace? se lava las manos, porque así es más fácil, a quién le va a importar una mujer o un niño menos, ya es cosa de todos los días, hay que acostumbrarse, la vida moderna es así. 

Ya no tengo más cosas para perder, lo que sigue es mi vida, esta vez no se lo digo a los oficiales ni a la jueza porque a ellos no les importa ....... (va nombre de la víctima), es una más del montón,  una entre tantas, mañana va a ser otra, quién se va a acordar??? 

Pero para los que llegaron hasta acá, las mujeres que leyeron hasta este párrafo, una cosa quiero que sepan, nadie las va a defender, nadie las va a ayudar, con la excusa de que es siquiátrico la policía no lo va a querer encerrar, con la excusa de que no se sabe si es siquiátrico o manipulador, los médicos tampoco lo van a tratar y así se van a pasar la pelota dejándote a merced del loco o manipulador de turno con el que te toque enfrentarte. 

Mi consejo; no permitas una ofensa porque le siguen muchas, no te sientas culpable de nada porque la culpa es el lazo más poderoso del manipulador para subyugarte. 

No creas en cambios porque si le pegaba a la ex mujer te va a hacer lo mismo de algún modo a vos, no quieras ayudar a nadie que te obligue a rebajarte, ayudate vos, querete vos y disfruta de la vida vos porque los trastornos ajenos son ajenos y salvo un sicólogo o la cárcel, nada podes hacer para salvar a nadie que no quiere ser salvado. 

Cuidate vos mujer y cuida a tus hijos. Yo me olvidé de mí en estos tortuosos meses y puse en riesgo mi vida y la de ellos. Valió la pena??? NO, rotundamente NO. Volvería el tiempo atrás??  Sí, al primer engaño, a la primer mentira que perdoné, a la primera culpa que asumí como mía sin tener nada que ver. 

Qué me depara el futuro, no lo sé, lo que sigue es mi vida, Ojalá esté a tiempo de no terminar en un noticiero o en los policiales de un diario, ojalá no termine siendo una más, Ojalá que si hay alguna mujer leyendo esto y está jugando el primer tiempo de esta pesadilla pueda salir antes que yo, ojalá pueda ayudarte con mi historia. 

Te abrazo mujer, niña, madre, esposa, hermana, hija. No permitas una, porque lo que sigue se llama infierno y pocas salen", esto expresan textualmente las muy sentidas y dolorosas palabras de una mujer que actualmente está sufriendo una problemática exclusiva de  violencia de género y que hoy pide para ser atendida y respetada, reconociendo que de no tomarse medidas severas por parte de la justicia esto podrá pasar a mayores.

Artículo escrito por Martin Corujo.

Publicado en reportes.uy

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